Pero hubo un momento en que cambió de expresión, ahora con la
mirada como abriéndose paso entre sus entrañas, a ella le pareció que el
paisaje de la mujer había cambiado, lo que estaba emergiendo no era del
agrado anterior. Empezó a deducir que, involuntariamente, le habían
cambiado todos sus proyectos, como que se habían ido al traste, todo o casi
todo perdido, de ahí que estuviese más ausente que presente. Lo mismo sin
trabajo, lo mismo separada, los hijos ya su vida hecha, en marcha,
probablemente sola, algún grave problema o desdicha. Daba la sensación de que
las horas del reloj se habían sentado a su lado, pensativas también, dudaban si
seguir avanzando o esperar a que cambiara su expresión, las conmovía verla así,
no querían dejarla sola, sentían que debían acompañarle e intentar cambiar los
acontecimientos, o bien adelantando o bien retrasando el tiempo. Por un momento
la otra mujer tuvo el mismo sentimiento, querer ayudarla, pero se decía
"si no la conoces, si te lo estás imaginando todo, si igual es una persona
plena, con ganas y necesidad de dedicarse un tiempo a sí misma, sin nada que
hacer, sin nada que temer.."
Cuando ya prácticamente era de noche, sintió una mano fuerte de hombre que, suavemente, le agitaba un poco el hombro derecho, entonces salió de su ensimismamiento, mientras oía "tienes cara de cansancio, deja de preocuparte tanto, ya verás como todo se soluciona" Lo anterior que había pasado por su cabeza, no había sucedido, no había tenido a nadie delante durante el tiempo que, a poco de sentarse en el banco, se había quedado como ausente del mundo, la mujer no existió ni nada de lo percibido, todo lo que creyó ver en ella, probablemente, era algo propio...solo lo podría decir cuando tuviese necesidad de comunicarlo
Cuando ya prácticamente era de noche, sintió una mano fuerte de hombre que, suavemente, le agitaba un poco el hombro derecho, entonces salió de su ensimismamiento, mientras oía "tienes cara de cansancio, deja de preocuparte tanto, ya verás como todo se soluciona" Lo anterior que había pasado por su cabeza, no había sucedido, no había tenido a nadie delante durante el tiempo que, a poco de sentarse en el banco, se había quedado como ausente del mundo, la mujer no existió ni nada de lo percibido, todo lo que creyó ver en ella, probablemente, era algo propio...solo lo podría decir cuando tuviese necesidad de comunicarlo
Un guarda les indicaba la hora, iban a echar las puertas y no
debía quedar nadie dentro. El parque, un día más, se quedó vacío, solo, algunas
farolas mantenían su tenue iluminación, como una fina luz de gas, la oscuridad
iba cubriendo la claridad como el carboncillo difuminado la hoja blanca de
papel, las diferentes clases de aves buscaban su rama donde acurrucarse para
pasar la noche, en soledad o en compañía de otros, los sonidos, a veces ruidos,
se van amortiguando, dejando su sitio del día al silencio de la noche, el agua
de un pequeño estanque parecía echar de menos los pasos de la gente por sus
orillas, en el cielo van apareciendo los actores en una noche despejada...por
fin, todo parece estar listo para que el parque, también, tenga sus horas de
descanso, de sosiego y que, desde el próximo amanecer, pueda volver acoger a
una pequeña parte de la naturaleza y del particular universo humano.